martes, 31 de diciembre de 2013

2014, que la rutina no nos alcance


Lástima, ya se acaba 2013, el que ha sido, con mucho, el mejor año de mi vida y hoy, 31 de diciembre, toca lo previsible, desearos de verdad un 2014 lleno de buenos momentos, pero sobre todo un año repleto de lucha.

Los malos espíritus están ahí, pero podemos seguir la costumbre de los supersticiosos indianos, que temerosos del océano, colgaban bolas de espejo en la puerta de sus casas para que aquellos huyeran al ver su reflejo deformado. El mal siempre ronda, en forma de amargos recuerdos o amenazas ocultas, siempre latentes; pero todos podemos colocar esa pequeña bola para sortear los obstáculos y seguir adelante.

En 2013 conseguí salir de una celda que, durante años, yo solo me había encargado de construir. Liberado, comencé a pelear, a construir cada día un poco más rápido, comencé a entender qué era vivir. Mucho de los más valioso que atesoro lo conseguí en 2013 porque sobre todo fui capaz de reconocerme a mí mismo en el espejo. Sin embargo, en 2014 quiero lograr mucho más: acabar el puto Derecho que dejé tantos años aparcado y empezar otra carrera,  publicar al menos un par de libros, intentar acabar un jodido ironman sin entrenar y lo más importante de todo, abrazar a mi primera hija y puede que, si todo sale bien, hasta acariciar el vientre de Susana protegiendo a su hermano. Por ahora son suficientes metas. Me gustan esas palabras de Gandhi: "Es este "no descansar nunca" lo que proporciona el verdadero reposo. En este movimiento incesante se descubre una paz inquebrantable"

No encuentro mejor forma de desearos que un feliz año 2014 que servirme de la mágicas palabras de Manuel Vicent en este estupendo artículo: "El tiempo". La fórmula para ser feliz es bien sencilla: que la rutina no os alcance.

"El tiempo no existe. El tiempo sólo son las cosas que te pasan, por eso pasa tan deprisa cuando a uno ya no le pasa nada. Después de Reyes, un día notarás que la luz dorada de la tarde se demora en la pared de enfrente y apenas te des cuenta será primavera. Ajenos a ti en algunos valles florecerán los cerezos y en la ciudad habrá otros maniquíes en los escaparates. Una mañana radiante, camino del trabajo, puede que sientas una pulsión en la sangre cuando te cruces en la acera con un cuerpo juvenil que estalla por las costuras, y un atardecer con olor a paja quemada oirás que canta el cuclillo y a las fruterías habrán llegado las cerezas, las fresas y los melocotones y sin saber por qué ya será verano. De pronto te sorprenderás a ti mismo rodeado de niños cargando la sombrilla, el flotador y las sillas plegables en el coche para cumplir con el rito de olvidarte del jefe y de los compañeros de la oficina, pero el gran atasco de regreso a la ciudad será la señal de que las vacaciones han terminado y de la playa te llevarás el recuerdo de un sol que no podrás distinguir del sol del año pasado. El bronceado permanecerá un mes en tu piel y una tarde descubrirás que la pared de enfrente oscurece antes de hora. Enseguida volverán los anuncios de turrones, sonará el primer villancico y será otra vez Navidad. La monotonía hace que los días resbalen sobre la vida a una velocidad increíble sin dejar una huella. Los inviernos de la niñez, los veranos de la adolescencia eran largos e intensos porque cada día había sensaciones nuevas y con ellas te abrías camino en la vida cuesta arriba contra el tiempo. En forma de miedo o de aventura estrenabas el mundo cada mañana al levantarte de la cama. No existe otro remedio conocido para que el tiempo discurra muy despacio sin resbalar sobre la memoria que vivir a cualquier edad pasiones nuevas, experiencias excitantes, cambios imprevistos en la rutina diaria. Lo mejor que uno puede desear para el año nuevo son felices sobresaltos, maravillosas alarmas, sueños imposibles, deseos inconfesables, venenos no del todo mortales y cualquier embrollo imaginario en noches suaves, de forma que la costumbre no te someta a una vida anodina. Que te pasen cosas distintas, como cuando uno era niño."


De música, os dejo el vídeo más importante del año. Desde 1965 aguardaba "Like a Rolling Stone" por su vídeo oficial. Un vídeo curioso, interactivo, lleno de  personajes que vienen a representar todos los que poblamos el mundo y a los que no nos queda otra que seguir rodando, sin olvidar, que como le ocurrió a la protagonista de la canción, los buenos tiempos pueden pasar dolorosamente de largo. Los malos también, os lo aseguro.

FELIZ 2014.

5 comentarios:

Col dijo...

Muy Feliz 2014!
Y seguro que todavía mejor que el 2013.

"La monotonía hace que los días resbalen sobre la vida a una velocidad increíble sin dejar una huella." Que cierto!
Esos cuerpos mayores, esas vidas llenas de marcas, de muescas,..de vida.

Un gran abrazo Espartaco!

robertin dijo...

Qué todos tus deseos se cumplan y acabes con el mismo sabor de boca que este.
Para mi ha sido un año duro, pero creo que hay que quedarse que todo ayuda a aprender, cuestión que a ciertas edades, nos cuesta mucho.
Lo mejor para el 2014 !

afca dijo...

Abel,
ojalá alcances tus propósitos.
feliz 2014.

yonhey dijo...

Espero que se cumplan tus deseos y tus proyectos.
Un abrazo y feliz año

Atalanta dijo...

Abrazo para todos. Roberto, 2014, será mejor, seguro.